¿Quién me iba a decir a mi que mi pizarra de Ikea iba a recoger momentos tan hermosos para el recuerdo?.
Hoy he decidido borrarla por fin (me ha costado mucho por el valor sentimental que tiene para mi), pero hay que seguir dejando pequeñas anotaciones de nuestra historia.
Todos los días me recuerda que es real, que no es un sueño, y que debo vivirla intensamente.
Algo tan hermoso merece ser vivido de ese modo, sin dejar de sentir cada segundo que paso a su lado, ni desear estar junto a él cada momento que permanezco lejos de su piel.
Constelaciones es un lugar donde vamos dejando pequeñas miguitas de pan que siempre guiarán nuestros pasos al origen de esta relación, que siempre nos recordarán lo que nos queremos, mi pizarra es el lugar físico donde guardo mis recuerdos hermosos… y estoy segura que vendrán muchas mas de estas.
Esta fue la primera pizarra que por así decirlo tuvo las primeras huellas de lo que al final ha acabado siendo algo maravilloso… Sus primeras palabras en mi pizarra.
Mientras que pueda mover los brazos y mientras haya tiza en la bandeja, habrá siempre alguna nueva esquina de tu pizarra pintada cuando deje tu casa… Me encanta hacer las anotaciones y pensar en que más tarde las descubrirás y pensarás en mí
Lo mejor es que esta pizarra volverá a llenarse, y dentro de poco tendrás otra foto que colgar… son ventajas de este cuento: cuando llega al final, volvemos otra vez a la mitad… (L)